Algo de historia de los Vinos de Tenerife
En el año 1497, y atraídos por la fertilidad de los suelos volcánicos de Tenerife, se plantaron las primeras viñas en la isla. Este sería el inicio de toda una cultura vitivinícola que permanece a lo largo de la historia de la isla. En el siglo XVI, los vinos de Tenerife se exportaban a Europa desde el norte de la isla, y fueron alagados por escritores como Shakespeare o Walter Scott, que incluyeron referencias de los mismos en algunas de sus obras. Entre los siglos XVII y XVIII, la industria del vino sufrió una ralentización en la isla. En 1985, nació la primera denominación de origen que se otorgó a la isla, más en concreto a los vinos de Tacoronte – Acentejo, que volvió a dar un nuevo impulso a los vinos de la isla.



