Algo de historia de las Rosquillas de Alfajores de Cáceres

Las Rosquillas de alfajores son un dulce muy típico de la Provincia de Cáceres, son un tipo de roscas rellenas de una mezcla de miel y pan, que es a lo que en realidad llamamos alfajor. Sus raíces son Árabes, según algunos entendidos, es la mejor herencia gastronómica que conservamos de al-Andalus. El término alfajor sirve para designar a dulces muy distintos tanto en España, como en Sudamérica. Pero en realidad, el alfajor es el relleno hecho a base de miel y otros componentes (en muchos casos, frutos secos; en otros, como en el de estas rosquillas, simplemente pan duro), con el que suelen rellenarse algunos dulces. Estas rosquillas son perfectas representantes de la cocina mediterránea, al estar elaboradas con ingredientes 100% saludables: harina de trigo, aceite de oliva, miel y pan, fundamentalmente.

Para la masa

125 gr de harina de trigo (especial repostería).

60 ml de aceite de oliva virgen extra.

35 ml de agua.

1/4 cucharadita de sal.

Para el alfajo:

125 gr de miel.

35 gr de pan rallado.

Preparación

Pondremos el aceite en un bol, y encima toda la harina tamizada.

Añadiremos el agua y la sal, y mezclaremos bien hasta que la masa sea manejable y homogénea.

Formaremos una bola y la dejaremos reposan en la nevera media hora.

Para el alfajor, echaremos la miel en un plato hondo y añadiremos el pan rallado.

Dividiremos la masa en 4 partes y haremos una bolita del tamaño de una nuez con cada una.

Extenderemos la masa con un rodillo obteniendo una forma rectangular (de 6 x 20 cm. más o menos); distribuiremos una tira de alfajor en medio de la masa, cerraremos la masa haciéndola rodar sobre sí misma en una misma dirección, y cerraremos la rosca.

Colocaremos las roscas sobre papel para hornear, en la bandeja del horno, y antes de meterlas, les haremos cuatro cortes superficiales a cada rosca hasta que asome el alfajor.

Las mantendremos en el horno 10 minutos a 200ºC (con el horno precalentado).