Algo de historia de las Migas Manchegas de Pastor

Este es un plato sencillo, con mucha tradición e historia en la cocina Manchega, y que siempre ha sido relacionado con orígenes humildes, sobre todo, entre pastores que recorrían los campos con sus ganados. Gracias a su ingrediente principal, como es el pan duro, o pan sentao, como se le llama cuando se habla de los ingredientes de dicha receta, queda claro que es una receta bastante económica que aprovecha el pan de días anteriores, permitiendo así que las familias más vulnerables pudieran comer algo consistente y llenar su estomago sin gastar ese dinero que no tenían. Hay quien asegura que esta receta la importaron los árabes con su receta de Tharid, que se trata de un plato de migas de pan, cocidas o salteadas, a la que le añadían grasa animal, verduras y, en ocasiones, trozos de carne. A diferencia de la base humilde que tiene nuestra receta de migas manchegas, el tharid era un plato que se elaboraba especialmente para personalidades distinguidas cuando visitaban a miembros de las clases altas musulmanas. Al paso del tiempo, se iría adaptando esta receta árabe a los productos de nuestra tierra, añadiendo ingredientes como el cerdo hasta convertirse en la receta que conocemos actualmente.

Ingredientes para 4 personas

1 pan duro.

Chorizo al gusto.

Panceta al gusto.

Pimentón picante al gusto.

Pimientos verdes al gusto (1 o 2 por persona).

2 dientes de ajo.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Preparación

3 o 4 días antes de hacer las migas, compraremos un pan de mucha miga y lo dejaremos que se seque.

Pasados los 3 o 4 días, cortaremos el pan en trocitos pequeños, del tamaño de la yema de un dedo y prepararemos un poco de agua con sal para hidratar el pan, sin pasarnos. Si ponemos demasiada agua, el pan se deshará.

Cortaremos los ajos en láminas.

Pondremos una sartén al fuego con aceite cubriendo el fondo y freiremos los ajos.

Cuando los ajos estén dorados los retiraremos y pondremos la panceta cortada en tiras pequeñas.

Cuando la panceta esté casi cocinada, añadiremos el chorizo y lo freiremos un poco.

Una vez estén listos el chorizo y la panceta los guardaremos en un recipiente aparte.

Freiremos los pimientos verdes, a los que anteriormente habremos lavado y quitado el rabito en el mismo aceite que hayamos frito el resto de productos, para que los pimientos cojan gusto.

Acto seguido pondremos el fuego a media intensidad y echaremos en la sartén las migas que tenemos apartadas hidratándose y pimentón picante al gusto, y lo empezaremos a remover para que vaya absorbiendo el aceite con todo el sabor de una forma uniforme.

Ya solo nos queda cocinarlas hasta que se deshidraten por completo.

Ahora toca servirlas y disfrutar.