Algo de historia de la Mariscada de La Coruña

La Mariscada es uno de los platos más tradicionales de la gastronomía Coruñesa, donde la materia prima, como es evidente, son los mariscos de prácticamente todo tipo, en abundancia y de gran calidad, como por ejemplo: Cigalas, nécoras, centollas, vieiras, zamburiñas, almejas, percebes, camarón, buey, y donde la prioridad del producto servido, la tienen los productos locales. Este fenómeno de las mariscadas viene de cuando el dueño de un restaurante, le pidieron una gran cantidad de mariscos para saciar el apetito de una decena de personas. Dicho hostelero se vio obligado a usar bandejas de más de un metro y medio de largo, preparando dichas bandejas a modo de mosaico. El mismo hostelero se vio en la necesidad de servir las mesas abriendo del todo las ventanas del restaurante al ver que no podía pasar las bandejas por la puerta.

Ingredientes

200 gr de gambas.

200 gr de langostinos.

200 gr de cigalas.

200 gr de mejillones.

1 cangrejo de mar.

1 langosta.

2 dientes de ajo.

Laurel.

Perejil.

Limón.

Sal.

Aceite de oliva virgen extra.

Preparación

En una olla pondremos 1 l de agua, sal y las hojas de laurel.

A partir de aquí, iremos añadiendo el marisco en función de sus tiempos de cocción, uno de los errores a la hora de cocinar la mariscada es ponerlo todo junto. Tendremos un marisco pasado y otro que todavía no estará listo o viceversa.

La primera pieza en entrar en acción será la langosta, necesita unos 15 minutos en estar lista, así que deberá ser la que introduzcamos cuando el agua empiece a hervir.

El segundo ingrediente será el cangrejo, suele tardar unos 7 minutos en estar preparado, así que simplemente esperaremos a que la langosta esté a medio cocer.

Seguidamente llegará el turno de las cigalas y de los langostinos, dependiendo del tamaño pueden ir juntos, se tarda unos 4 o 5 minutos en estar perfectamente cocinados.

Por último, en esta olla irán las gambas, necesitan 2 minutos para estar perfectas. De esta manera quedará el marisco cocinado y se podrá pelar o servir más fácilmente.

Los mejillones y si nos apetecen unas almejas, se cocinarán por separado. En un cazo con dos dedos de agua, ponemos los mejillones limpios y las almejas. En unos dos minutos se empezarán a abrir. Será el momento de sacarlos del fuego.

Prepararemos una salsa que acompañará la mariscada, en un mortero machacaremos los dientes de ajo con un poco de sal.

Cuando tengamos lista esta masa, le añadiremos el aceite de oliva y un poco de perejil picado.

Serviremos todo junto y empezaremos a disfrutar por todo lo alto.

Si lo deseamos, podemos exprimir unas gotas de limón encima de los crustáceos, en lugar de la salsa.